Había una vez….dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.
Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas afirmaban.
En ese instante apareció un anciano y dijo:
-Yo sé como lo hizo.
-¿Cómo?
- No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo
2 comentarios:
Que bien recordar lo que nos dicen los cuentos y así poder aplicarnoslo por lo menos unos dias mientras lo tenemos fresco, la verdad es que no suelo ponerle muchos limites a mis hijos, y encuanto a mí, procuro no escuchar mi lado negativo y me animo a misma en muchas metas que me propongo, (yo puedo llegar nadando a Piedra playa)jajaj
Debemos ser mas conscientes del poder de nuestro pensamiento.Nuestras creencias crean realidades, el miedo al cambio y la excesiva preocupación por la seguridad, han impedido que muchos sueños posibles se hicieran realidad.
En cambio una mente abierta, flexible, capaz de ceder y adaptarse, tendrá una enorme cantidad de energía para conseguir logros.
yo estoy en esa lucha. ITA
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